Sabemos que malas que son todas las adicciones pero pocas veces tenemos presentes todo lo bueno que trae terminar con las mismas. En el caso del tabaco los beneficios que trae dejar de fumar son casi inmediatos.

Aproximadamente a los 20 minutos de haber dejado la presión sanguínea de la persona disminuye, le baja el pulso y aumenta la temperatura de los pies y de las manos. Pasadas las 2 horas se ha reducido drásticamente la cantidad de nicotina que se encuentra en el sistema.

A las 8 horas disminuye el nivel de monóxido de carbono en sangre y el oxigeno aumenta casi hasta llegar al nivel normal de un no-fumador. Aunque parezca increíble a las 24 horas de dejar de fumar las posibilidades de sufrir de un ataque al corazón ya ha disminuido y llegadas las 48 horas el sentido del olfato mejora notablemente.

Al mismo tiempo las papilas gustativas funcionan mejor. Entre los 2 y los 4 días luego de dejar el tabaco, toda la nicotina desaparece del cuerpo lo cual significa que ya no hay ninguna sustancia adictiva física en el cerebro.

Pasadas varias semanas la circulación sanguínea mejora y el ejercicio no resulta tan agotador como antes. La capacidad pulmonar de la persona mejora enormemente. Luego de 3 meses la fertilidad del individuo mejora. En el caso de los hombres aumenta la calidad y cantidad de espermatozoides y en el caso de la mujer aumenta la posibilidad de concebir.

Pasado el año el riego de sufrir enfermedades coronarias se ha reducido a la mitad que la de un fumador. La persona notará una notable mejora en la piel y en las encías.

Después de 5 años el riesgo de la mayoría de los canceres relacionados con el tabaco se disminuye a la mitad. Dejar de fumar mejora muchas cosas: la economía, el mal sabor de boca, mejora el aspecto físico, la piel y las uñas.