10.10.2012
Los periodistas del conocido diario italiano L'Espresso han realizado recientemente una gira por el mundo clandestino de Europa. La investigación periodística ha permitido llegar una conclusión desalentadora: la heroína de nuevo encontró el camino hacia el Viejo Mundo.
Los periodistas descubrieron la distinción abismal de la drogadicción opiácea. En primer lugar: esta ha rejuvenecido mucho. En las calles de las ciudades europeas se puede hallar sin dificultad adictos de 18 a 20 años de edad, cuya experiencia de consumo llega a no menos de 5 años. Una de las representantes de la “juventud de la heroína" – Michelle D. de 18 años, y su hermana Camila, junto a las que los periodistas estuvieron los 7 días de la gira. En segundo lugar: la adicción a la heroína en Europa parece menos distinguible. Ahora es difícil ver a alguien con huellas de pinchazos en las manos. La heroína ahora se fuma o se inhala. En tercer lugar: los narcotraficantes se adaptan rápidamente a las circunstancias de la demanda. La heroína es ahora más pura y potente por su efecto en el cerebro.
“No somos nosotros, es la vida esta, - se justifica ante los periodistas la héroe del reportaje. – muchos eligen la droga porque se sienten solos. Es muy importante que no nos olviden”.
Michelle probó la droga por primera vez en la azotea de su escuela, donde deambulaba con sus compatriotas en lugar de atender las clases. Luego pasó a las discotecas y las fiestas, probó todo lo que podía. Así apareció la heroína en su vida. “eso cambia por completo tu vida. Empiezas a mentir, a robar a tus mismos seres allegados. Comienzan las riñas…así termina tu vida”, resume la joven drogadicta