En la actualidad el consumo de drogas representa una amenaza a la salud pública. Por ejemplo, el consumo de tabaco afecta a casi un 20% de la población joven del mundo y está relacionada con la muerte de miles de personas al día.

En el caso del alcohol este afecta a un 18% del grupo etario comprendido entre los 12 a los 25 años de edad. Se sabe que es una de las 10 principales causas de mortalidad, sobre todo entre jóvenes. El 25% de las defunciones que se producen debido a accidentes de tránsito involucran a conductores intoxicados.

Al contrario de lo que se cree, las drogas ilegales son las que menos afectan a la población, alrededor del 4% de la población sufre de algún adicción relacionada con este tema. Pero a todas estas adicciones la mejor forma de combatirlas consiste en, ante todo, prevenirlas, y para ello debemos estar informados y preparados para actuar correctamente.

El mejor sitio para proteger a nuestros hijos de las drogas es, en primer lugar, la casa y el segundo la escuela. Hay miles de acciones que podemos realizar todos los días para evitar que las drogas entren a nuestra familia:

- ESCUCHAR: hay que demostrar una actitud de acercamiento hacia los hijos para poder reconocer los sentimientos que estos expresan a través de sus palabras.

- OBSERVAR: debemos analizar las expresiones que nuestros hijos manifiestan para tratar de entender su estado de ánimo y poder responder al mismo con cariño y comprensión.

- HABLAR: tenemos que asegurarnos de reconocer y elogiar las cosas que los hijos hagan bien, evitando criticar las que hacen mal.