Se sabe que es normal engordar algunos kilos, o incluso muchos de ellos, cuando se deja de fumar (la media es de 7 kg en la semana numero 12). Por este motivo es importante conocer cuáles son las causas que provocan esto.
En general el aumento de peso no se da solamente por las cantidades adicionales de alimentos sino más bien porque la nicotina que contiene el cigarrillo acelera el metabolismo del cuerpo y este efecto dura hasta 30 minutos luego de cada cigarrillo.
Cuando se dejar de fumar, el número de calorías que se queman puede descender entre 150 y 300 calorías al día. Además hay que tener en cuenta que la nicotina tiene un efecto supresor del apetito, por lo que al dejar de fumar el mismo vuelve a su estado normal.
En cuanto al tema de las dietas, la mayoría de los especialistas recomiendan tener siempre a mano algún aperitivo saludable que reemplace la satisfacción producida por el cigarrillo. Por ejemplo podemos consumir manzanas o chiches sin azúcar. Para tener un plan de antemano se puede empezar calculando cuantas calorías se consumen antes de dejar de fumar y, una vez que lo dejamos, reducir en 300 calorías el número que consumíamos regularmente.
Otra alternativa es hacer distintos ejercicios con los cuales debemos quemar esas 300 calorías. Se debe intentar comer alimentos que provoquen la sensación de saciedad como por ejemplo todos los que contengan una gran cantidad de proteínas: huevos, leche, yogurt, carnes, pescado, legumbres, etc.
Hay que planificar las horas de las comidas con mucho detenimiento ya que, en general, los fumadores tienden a saltearse el desayuno con lo cual el nivel de azúcar en sangre es muy bajo y provoca malestar.
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